Justo antes de Nochebuena, el día 23, Santa Olalla recibía a Papá Noel y a sus elfos ayudantes para saludar y comprobar que todos los niños y niñas se habían portado muy bien y así la noche siguiente poder dejarles los regalos que habían pedido.
Tras un paseo en el tren navideño por algunas calles de la localidad, los chicos entusiasmados se bajaban en la plaza, y en el zaguán de la Casa Grande Papá Noel y sus elfos los recibían con ilusión al son de villancicos tradicionales.
Que la magia de la Navidad nos dure todo el año.